EMPAR LANDETE BERMELL

 

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LAS CABAÑUELAS

 

 

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Estoy leyendo por doquier, incluso de mis propios compañeros de la Asociación Cultural Española de Cabañuelas, que el cambio climático está haciendo fallar a las Cabañuelas, pues bien, estoy en bastante desacuerdo con ellos, por algunas razones que expongo a continuación:

 

1.- Los cambios climáticos han existido desde que el mundo es mundo, (hace más de 4.500.000 de años).

2.- El ser humano es adaptable a los cambios, por eso evolucionamos, bajamos de los árboles y nos pusimos de pie.

 

Con esto quiero deciros, que no hay que quedarse con lo que a uno le dijeron cuando era pequeño, o lo que oyó de su abuelo, de su padre o etc.

Porque depende en la época que viviese su padre, abuelo o maestro:

 La Tierra estaba en un ciclo solar determinado (con más o menos manchas solares).

Bajo la influencia de determinadas condiciones atmosféricas debidas a las corrientes oceánicas, (ciclos NIÑO, o ciclos NIÑA,    oscilaciones del Atlántico Norte positivas, o negativas).

 

Esto descrito anteriormente, y más elementos atmosféricos y climáticos son los que hacen que las aves cambien su época de emigraciones y migraciones, no es que fallen las cabañuelas, es que se producen avances en el tiempo real en que vivimos, las horas son más cortas. (Continúan teniendo 60 minutos). No me voy a detener en este punto porque no es esencial para el artículo.

Se están produciendo cambios naturales, sequías, fuertes lluvias, y demás meteoros.

 

En época de nuestros antepasados, (hablo de los años 1870-1920- 1950) no había televisiones que nos daban una visión global de lo que pasaba en Australia Oriental, por ejemplo. Y lo que ocurre allí influye aquí, os guste o no. Pero estos cambios se han dado siempre.

 

 

 

 

Ha habido subidas de temperaturas como consecuencias entre una de ellas por la actividad solar , como hacia el año 1130 de nuestra era , que se produjo un Óptimo Climático Medieval , la actividad solar fue muy elevada, probablemente más que en las seis décadas de intensa actividad solar antes de 1996.  La temperatura global del planeta subió casi 2º C, se produjeron deshielos en el Ártico, con sus consecuentes inundaciones por las subidas en algunos lugares del mar, y también se reforzó una profunda corriente termohalina desde el Polo Norte.

No habían fábricas de ningún tipo, eh! , lo más era quemar boñigas de excrementos y carbón para cocinar y calentarse uno.

 

Se ha demostrado científicamente la conexión entre las temperaturas del aire en superficie del Hemisferio Norte   y la variable intensidad de la actividad eruptiva del Sol, extendiendo los datos hacia atrás hasta el siglo XVI. Butler (1966) corroboró estos resultados para las dos últimas centurias del Norte de Irlanda.

Y no me vengáis, en Irlanda, a la otra punta!  , pues no compañeros, lo que pase allí, nos repercute aquí.

 

Después tuvimos una pequeña Edad del Hielo, las manchas solares desparecieron de la superficie del Sol, tal como observaron los astrónomos de la época. Con estos mínimos de Maunder (manchas solares), coincidieron con la parte mas fría de la llamada Pequeña Edad del Hielo, de los siglos XV al XVII, durante la que Europa, América del Norte, y quizás el resto del mundo, sufrió inviernos muy crudos.

 

Si hay conexión entre la baja actividad de las manchas solares y los inviernos fríos. Algunos científicos creen que la variación solar es la responsable del cambio climático más que el anhídrido carbónico.

Al igual que algunas investigaciones recientes publicadas, sugieren que la rotación del Sol sufrió un retardo en la parte más central del mínimo de Maunder ( 1.666 – 1.700) . Con lo cual un Sol más lento implica necesariamente un Sol más fresco y proporciona menos calor a la Tierra.

Y esto también sucede a la inversa.  

 

La naturaleza se dedica a compensar fuerzas naturales, a equilibrar con fuerzas compensatorias. Y debido al movimiento tan rápido como se producen esas compensaciones de fuerzas, debemos compañeros estudiar más, comprobar los viejos métodos, y si hay alguno que ya no sirve no usarlo.

Hay que atreverse a probar métodos nuevos de trabajo, no nos podemos quedar con los refranes de antaño, ellos te pueden dar una idea, pero sabemos que a veces esa idea en la actualidad ya no es valida, estamos en otro ciclo, distinto a cuando se crearon esos refranes y esas comprobaciones.

 

Por tanto no fallan las Cabañuelas, fallan algunos métodos, que ya no resuelven situaciones actuales, la Naturaleza no es matemática 100%, hay que actualizarse cada uno a su manera y actualizar los métodos que usas, si ya no te sirven.

 A mí también me fallan las Cabañuelas, porque cuando empecé no sabia nada de antaño, comencé en el año 2002, solo era observación y comprobación de lo acaecido, no tuve a nadie que me dijera que las nubes eran portadoras de mensajes, que los pájaros también anunciaban señales, fui descubriendo mi método, y cuando algunas cabañuelas me fallan, es porque no la he leído bien las señales, no la he observado bien, o sencillamente no sé más. O ha habido alguna otra señal que ha interferido en la primera, yo no me he dado cuenta, y ha hecho cambiar el resultado. Pero poco a poco voy actualizando el método, esto es un estudio continuo.    

 

Compañeros debemos actualizar los métodos, y podemos utilizar una gran herramienta como es Internet, para corroborar nuestras Cabañuelas o para corregirlas.  

 

Así los fines, pronosticar el tiempo que sucederá, justifican los medios usados.   

En mí opinión hay que adaptar los métodos a la naturaleza actual. 

 

 

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Tavernes de la Valldigna a 19 de febrero del año 2010