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LA MADRE TRINIDAD, CABAÑUELISTA

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                                                                                                  Por Antonio Baquero Olmos

 

Me enteré de su existencia, por medio de un periódico malagueño. Despues de hacer varios intentos para localizarla, decidí llamar a la reportera Raquel Garrido y después de presentarme como cabañuelista , me facilitó el número de teléfono de la madre Trinidad Torres.

 

La madre Trinidad, reside en una residencia de ancianos en la provincia de Jaén. Después de concertar una cita, cita que tuvimos que aplazarla un par de veces,debido a un temporal de lluvias fuertes y prolongadas, incluso con nevadas generalizadas (diciembre 2009) . Que dicho sea de paso, estaban previstas, según las cabañuelas de agosto de 2008.

Hubo que esperar hasta el 18 de enero de 2010, uno de los primeros días soleados de enero, para poder entrevistarme.

Cuando llego a la residencia de ancianos, la madre Trinidad  me recibe muy amable . Es una persona inquieta, a la que se le nota el bregar de la vida y un no parar, pero conmigo parece como si tuviera todo el tiempo del mundo. Me cuenta que nació en Alcaudete (Jaen). Es la mas pequeña de 9 hermanos ( 5 varones y 4 hembras). Su padre cuidaba una finca con mas de 200 cabras y otros animales. Trinidad, siempre estaba junto a su padre,no se separaba de él, por lo que escuchaba todas las conversaciones que  del campo y del tiempo hablaban entre los campesinos y la gente del lugar . Para Trinidad, las cabañuelas es algo intrínseco. Comprobaba que las observaciones de su padre en la predicción del tiempo,eran vitales. Si el tiempo se avecinaba malo,le decía al señorito que le llenara el pajar,para que a sus animales no les faltara de comer. Y si el pronóstico del tiempo iba a ser bueno, le decía al señorito que no trajera nada ,que los animales saldrían a comer al campo.

Incluso, me cuenta Trinidad,que su padre tenía un perro,un perro corriente,pero bien enseñado me dice.El perro le avisaba cuando había viento o el aire cambiaba; por lo que su padre, podía incluso dejarse descansar y dar una cabezada por las noches. De esta forma, estaba al tanto de todos los cambios de aire,que era lo fundamental para sus pronósticos.

Trinidad a los diez años de edad, hizo sus primeros pronósticos, pero debido a su timidez, no lo hizo público hasta el año siguiente, cuando comprobo que había acertado.

Para entonces, su padre había enfermado gravemente, de tal forma que falleció al poco tiempo. Por lo que siendo Trinidad la mas pequeña de la casa, fué el amor a su padre el que le hizo utilizar las cabañuelas, para poder seguir desarrollando el trabajo, tomando el relevo para sacar adelante a su familia.

Después, todos sus hermanos continuaron haciendo cabañuelas, pero hoy día, solo viven las cuatro hermanas y solo Trinidad, se dedica a la predicción del tiempo.

 

A la edad de quince años, Trinidad se hizo religiosa y estuvo 25 años dedicando su vida a los niños huerfanos y maltratados. Una etapa muy dura en donde compartió el sufrimiento, me cuenta. Después y hasta la actualidad, ha seguido con el cuidado de ancianos que necesitan como ella dice, paz y cariño.

En esta última etapa,ha observado que los ancianos a los que cuida, antes los había que sabían  y que hablaba con ellos de cabañuelas. Hoy en día, la mayoría no sabe ni lo que significa esa palabra.

La madre Trinidad, piensa que esta tradición de las cabañuelas, se pierde si no lo remediamos.

Le digo de hacerle una fotografía para incluirla en esta entrevista , pero ella se niega en rotundo. Dice que prefiere seguir en el anonimato, aunque contesta a todas las preguntas que le hacen los hombres del campo para saber el tiempo y así sacarle mas partido a sus cosechas.

 

          La madre Trinidad, piensa que no hay cambios en la naturaleza debidos a la mano del hombre, solo el fuego provocado es lo que estropea la Naturaleza. Las cabañuelas siguen siempre su camino y no cambian. Antes se miraba mas a las estrellas y cuando había un “corrimiento” de estrellas, se sabía que algo iba a pasar.

 

          Despues de este recorrido por la vida de la madre Trinidad, le pregunto por sus observaciones:

         

¿Que tipo de cabañuelas utiliza?

 

Las cabañuelas de agosto, me contesta. Y dentro de las variedades que existen , utiliza el método que empieza por hacer coincidir el día 1 de agosto, con agosto de ese año. El día 2 de agosto coincide con septiembre, el día 3 con octubre y así sucesivamente hasta llegar al día 12 que coincidiría con julio del año siguiente.(Las observaciones en estos días las hace en el sentido desde las cero horas hasta las 24 horas y haciendolo coincidir con el sentido de los días del 1 al 30, según avanza el día).

A la madre Trinidad, le bastan estos 12 días, pero si queremos ratificarnos, hacemos las retorneras. O sea . El día 13 sería de nuevo agosto, el 14, sería julio, el día 15, sería junio y así sucesivamente hasta llegar al día 24, que sería septiembre. (Las observaciones de las horas y los días, las hace en el mismo sentido que en las cabañuelas directas).

Es mas, me cuenta, cada día es un mes y cada 48 minutos es un día, que lo tengo medido. Y si pudiera estar las 24 horas observando, sacaría las cabañuelas al minuto, me remarca.

 

¿Que es lo que observa en las cabañuelas?

 

En este punto, me contesta tajante. El VIENTO. Lo primero es el viento, sobre todo si viene del sur. Pues si viene del sur y bajo, eso es agua. Y si viene del sur  y bamboleando, indica tormenta. Si viene el aire en remolinos, de los que suben, eso indica nieve ( en la fecha que le corresponda en las cabañuelas).

Todo lo que veo en agosto, me sigue apuntando, es para el año siguiente,en las cabañuelas. Pero si estas cosas se ven en el resto del año, correspondería a un pronóstico cercano en los días siguientes.

 

Otra cosa que observa es la LUNA, que si está plana, indica agua. Y si además de plana tiene cerco, el agua es para varios días. ( Me explica que plana es cuando está achatada por la base, como si estuviera apoyada en una superficie ).

Al cambio de la luna, tambien le da mucha importancia. Los cambios  de luna traen agua y sobre todo en la luna de octubre ( la que nace en octubre), si se moja antes y después de nacer, siete lunas cubre.

Los hombres del campo, le preguntan cuando va a llover, para poder sembrar. Ella los orienta, de forma que los agricultores, según sus pronósticos, preparan la tierre antes de que llueva. Por ejemplo, la llaman en septiembre para sembrar los algodones y también para la siembra de noviembre, para sembrar las alubias, el trigo, etc.

Para ver como serán las cosechas, el mes que le toque en los días de agosto, la madre Trinidad, observa una planta silvestre, que le llama la PLANTA COSECHERA. Es como un tallo grueso , de unos 60 u 80 cm. que está rodeado de unas flores labiadas, como conejitos, por todo el tallo, de arriba a abajo y alrededor; es como una piña de florecitas y está en las carreteras y al borde de los ríos; y empieza a verse en Corpus y se sigue viendo en agosto. Cuando las flores de esta planta cosechera se vienen abajo, como consumidas en un día de agosto, el mes que le toca en las cabañuelas, tendrá mala cosecha.

 

          Otra observación es para ver si el año siguiente va a ser mas o menos frío. En este caso, observa el  arbol majoleto (espino albar), pues si en agosto o en septiembre, da majoletas muchas y chiquitillas, va a ser mucho frío; y si da majoletas, pocas y gordas, será un año sin frío.

 

          También para los cambios de tiempo observa a los animales. Si están nerviosos, es que va a cambiar el tiempo.

 

Seguimos conversando y me cuenta que mirando las estrellas se pueden pronosticar incluso catástrofes en el mundo.

Cuando miramos la Osa mayor, en su cola, a un lado y a  otro, me indica, hay cuatro estrellas, dos a cada lado, eso es lo que llaman el carro. Pues bien, cuando al carro le falla una rueda, es que algo va a pasar en alguna parte del mundo. Hay que mirar la dirección de la rueda que falla y en esa dirección, pasará el desastre. ( me aclara que el otro día, observó que fallaba una rueda y al día siguiente, fué el terremoto de Haití). (También me explica que fallar una rueda es cuando la luz de una estrella empieza a parpadear y al final se pierde).

 

Llevamos una hora de conversación, yo podría seguir aprendiendo de la madre Trinidad, pero la noto un poco inquieta y es que ya la reclaman las atenciones de sus abuelillos, por lo que me despido dandole las gracias por su amabilidad y animándola a que siga ayudando al mundo con su sabiduría y su buen corazón.    

 

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